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Partido por la Victoria del Pueblo ANULAR LA LEY DE IMPUNIDAD

 

A 33 AÑOS DE LA MUERTE DE GILBERTO COGHLAN.

Escribe: Raúl Olivera Alfaro

A pocas horas de despedir al compañero Hugo Cores, empezamos a  abordar una asignatura pendiente. Escribíamos en memoria de Hugo, que con él se había terminado un tiempo de la memoria.

Ante un saludable emerger de libros y proyectos que abordan nuestro pasado reciente, Hugo continuamente nos provocaba para que no estuviéramos omisos a la hora de incorporar visiones sobre ese pasado reciente.

Decía Hugo que la historia era un terreno en disputa. En esa disputa que no sólo se realiza con las visiones de la derecha, muchas veces nos incitaba para que en ese proceso incorporáramos la modesta contribución de la vertiente político sindical que integramos junto a “Trencito” Coghlan, al “Viejo” Raymundo, Oscar “El Durito” Rodríguez y tantos otros. Seguramente un trabajo aún en etapa de elaboración sobre la historia de los ferroviarios, sea el resultado de esa preocupación de Hugo.

Sobre la muerte de “Trencito”, ha sido poco lo que se ha registrado en ese proceso de rescate de nuestro pasado reciente. Es más, cuando se ha hecho mención a ella, se cae en gruesas inexactitudes, sobre su trágica muerte en los cuarteles de la dictadura.

Cuando se cumplen 33 años de su asesinato, es nuestra intención al menos empezar por establecer algunos aspectos de la verdad de los hechos.

¿Cuándo?

En la página 24 de  un libro de Álvaro Rico[1] se dice: “Dicho Consejo de Estado, que será inicialmente presidido por el ex senador nacionalista Martín R. Echegoyen, se instaló recién medio año después de la aprobación de este decreto, el 19 de diciembre de 1973, día en el que muere por torturas el obrero ferroviario Gilberto Coghlan”.

Virginia Martínez en su libro “Tiempos de dictadura”,[2] en la página 28 de dicha publicación escribe sobre el día 12 de diciembre:

Muere Gilberto Coghlan, obrero de afe y militante de la roe. Durante cinco meses fue torturado en la Brigada de Comunicaciones número 1. Según Hugo García Rivas, desertor de la Compañía de Contrainformaciones del Ejército, el entonces teniente segundo Antranig Ohannessian está al frente del interrogatorio que llevará a Coghlan a la muerte. Trasladado al Hospital Militar, muere sin recibir atención médica.

Dos publicaciones realizadas ambas en el mismo año, de 2005, que ubican en fechas distintas la muerte de este activo militante de la Unión Ferroviaria. Veamos lo que se recoge en otra publicación anterior.

El libro “Uruguay. Nunca más” del SERPAJ [3]en su página 263 y 264 expresa:

El 2 de diciembre somos procesados los ferroviarios, disponiéndose el traslado al Penal de Libertad para el día 13. El día anterior, Coghlan se siente mal, pierde el conocimiento y presenta síntomas de una parálisis en la mitad del cuerpo. Horas después lo trasladan al Hospital Militar”.

La ex-detenida Elena Curbelo lo vio ingresar en camilla a la sala 8 siendo las 22 horas (…) La doctora logró pasarle suero y sangre, le realizó masajes cardíacos y aspiración de las flemas; pero cumplido su turno, se retiró. El médico que la releyó, siendo las 3 de la madrugada, dejó encargado al enfermero y no volvió hasta las 14 horas, cuando ya Coghlan había muerto”.

Virginia Martínez ubica la fecha de la muerte de Coghlan, el día 12, aunque una lectura atenta del testimonio que se trascribe, permite concluir que su muerte realmente ocurrió el día 13 de diciembre.

El libro “El régimen cívico-militar”,[4] de Carlos Demasi, no registra en su cronología una fecha de la muerte de Coghlan. En la página 29, relativa a la fecha 30 de diciembre de 1973, se consigna: “Desde el comienzo del año se denunciaron seis muertes por torturas; dos antes del golpe de Estado (Roberto Gomensoro y Oscar Fernández Mendieta) y cuatro desde el 27.6 (Gerardo Alter, Walter Arreche, Hugo de los Santos, Gilberto Coghlan)”.

El volante difundido por sus compañeros de la Resistencia Obrero - Estudiantil establece, en aquellos días, dice: obrero ferroviario asesinado por la dictadura uruguaya. El día 13 otro patriota oriental fue asesinado: Gilberto Coghlan, obrero carpintero de 1os talleres ferroviarios de Peñarol. Preso desde el mes de agosto y salvajemente torturado en dependencias militares murió por efectos de una hemorragia interna…”

La placa colocada en la sala de sesiones del pit-cnt que homenajea a los mártires de la huelga general, no incluye el nombre de Gilberto Coghlan integrante de un gremio que integraba la cnt y que murió en el marco de la represión desatada contra los trabajadores en los días posteriores e inmediatos al golpe de Estado del 27 de junio de 1973.

¿POR QUÉ?

El 20 de octubre de 1971, la policía realiza un procedimiento en la sede del Sindicato de Obreros Panaderos, ubicada en la calle Fraternidad 4097, de la Teja, donde se realizaba una reunión de integrantes de la roe.[5] Allí Gilberto Coghlan y otros 6 integrantes de la roe,[6] se encontraban reunidos. Al frente del procedimiento policial se encontraba el inspector Hugo Campos Hermida. Luego de la detención, se producen allanamientos en los domicilios de algunos de los detenidos. Entre ellos la casa donde vivía Coghlan, en las inmediaciones de la estación Yatay. Los ocho detenidos son sometidas a la Justicia que procesa a Coghlan y Casariego, y deja en libertad a los otros 4.

Los procesados son recluidos en el Penal de Punta Carretas. Una vez puesto en libertad, Gilberto Coghlan se reintegra a la Administración de Ferrocarriles del Estado, donde continua realizando intensa actividad gremial. Una vez que es detenido el 31 de julio de 1973, conjuntamente con un grupo de alrededor de 40 ferroviarios, entre los cuales se encontraban la casi totalidad de la dirección de la Unión Ferroviaria, es objeto por sus antecedentes de un tratamiento especialmente salvaje en cuanto a las torturas.

¿QUIEN Y COMO?

Primeramente es torturado en el cuartel de Trasmisiones 1 de Peñarol, por el conocido – y aún impune- , Antranig Ohannessian.

Posteriormente es trasladado junto a otros ferroviarios de la ROE, al 4to de Caballería, donde a su llegada y en momento en que descendía encapuchado del vehículo, es objeto de un cobarde golpe en el rostro por parte de un oficial. Pierde el conocimiento y a partir de allí, esa agresión sumada  las torturas anteriormente aplicadas en el cuartel de Peñarol y las que sufrió allí, su condición física se vio severamente afectada.

En el 4to de caballería, actuaban entre otros, Carlos Bassani, Eduardo Ferro, Ramos. El “especialista” en ROE, FAU, OPR 33, era el hoy General Walter Díaz Tito.

Posteriormente, los ferroviarios fueron trasladados al 9no de Caballería, cuartel que en su caso sólo operó como lugar de depósito de prisioneros que serían finalmente trasladados al Penal de Libertad.

Conocida la muerte de Gilberto, sus compañeros de la ROE, difunden por Montevideo el hecho, mediante un volante:

El compañero asesinado era integrante del Consejo directivo de la Federación Ferroviaria, en la que militaba desde hacía más de 15 años Había sido elegido en las listas de la agrupación Dignidad Obrera de la roe. Coghlan tenía 38 años. Era un hombre de la clase obrera, que peleó tenazmente por su clase. En el año 1972 estuvo preso en el Penal de Punta Carretas, acusado de pertenecer a la Organización Popular Revolucionaria 33 (opr 33).En el año 72 fue dirigente de la gran huelga Ferroviaria, Un jalón del ‘setiembre de combate” que libr6 el pueblo uruguayo el año pasado (alude a l972). Estuvo al frente además, del gremio Ferroviario durante la huelga general con que la clase obrera enfrento al golpe gorila y probrasilero del 27 de junio en nuestra patria. Gilberto Coghlan, muerto de horrorosos sufrimientos y abandonado sin atención médica en un calabozo de la dictadura, es un símbolo de nuestra patria oprimida y combatiente. Símbolo de un pueblo que no se entrega y que seguir luchando por la patria socialista y libre. LA RESISTENCIA VENCERA: RESISTENCIA OBRERO ESTUDIANTIL”.[7]

Gilberto Coghlan, más conocido entre sus compañeros como “Trencito”, fue un obrero carpintero que abrazó la causa de los trabajadores. Desde su Fray Bentos natal, emigró a Montevideo para desempeñarse como obrero carpintero en los Talleres de Peñarol de AFE. Fue un organizador infatigable desde la Secretaría del Interior de la Unión Ferroviaria, tanto de las luchas reivindicativas, como de la defensa del ferrocarril. Padre de dos hijos. Su asesinato aún está impune y sobre su memoria, aun el movimiento obrero esta en deuda con él.

[1]15 días que estremecieron al Uruguay. Golpe de estado y Huelga General. 27 de junio – 11 de julio de 1973”. Álvaro Rico, Carlos Demasi, Rosario Radakovich, Isabel Wschebor y Vanesa Sanguinetti. Centro de Estudios Interdisciplinarios Uruguayos, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Universidad de la República. Editorial FIN DE SIGLO, junio de 2005.

[2] Tiempos de dictadura. 1973/1985. Hechos, voces, documentos. La represión y la resistencia día a día”. Virginia Martínez, Ediciones de la Banda Oriental. Abril de 2005.

[3] Uruguay. Nunca Más. Informe sobre la violación a los derechos humanos (1972 – 1985).” Servicio Paz y Justicia – Uruguay, febrero de 1989.

[4] El régimen cívico-militar. Cronología comparada de la historia reciente del Uruguay. (1973-1980)”. De Carlos Demasi, Álvaro Rico, Oribe Cures y Rosario Radakovich. Centro de Estudios Interdisciplinarios Uruguayos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UDELAR. Fundación de Cultura Universitaria,  febrero de 2004.

[5] Resistencia Obrero Estudiantil, sector de masas de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), que actuaba a nivel del movimiento sindical y estudiantil.

[6] Una reconstrucción parcial de los que integraban el grupo allí reunido: Gilberto Coghlan (Ferroviario), Washington Pérez (Funsa), Hugo Casariego (dirigente estudiantil), Lilian Celiberti (magisterio).

[7] Material incluido en un informe Titulado “La barbarie represiva en el Uruguay”, de los archivos del autor.

 PVP - Partido por la Victoria del Pueblo - Frente Amplio - Uruguay